Por el Samhain era costumbre vaciar nabos (posteriormente calabazas, debido a una tradición irlandesa) para ponerles dentro velas. Varios siglos después, esta tradición (que renace en la actualidad gracias al movimiento neopagano) tiene continuidad deformada y malinterpretada en el actual Halloween, exportación de los irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX y principios del XX.
Cabe decir que después de que los romanos conquistaran gran parte de los territorios celtas, estos influyeron en el mundo céltico con sus festivales a la diosa romana de la cosecha, Pomona. Más tarde, los cristianos calificaron las celebraciones celtas como una práctica herética, y con este pretexto destruyeron gran cantidad de la cultura, monumentos y tradiciones celtas, para afianzar su dominio político y social del viejo continente. Fue la época de sometimiento de los pueblos libres paganos, que eran convertidos al cristianismo demonizando sus creencias y adoptando sus festivales. Así, el de Samain celta, fue adoptado por el cristianismo y se convirtió en el día de Todos los Santos, donde despues fue aun mas modificado y reinterpretado, de donde deriva la actual festividad de Halloween, la cual poco o practicamente nada tiene que ver con el viejo samhain.